La voz del asociado
“Salud Mental en un mundo desigual” es el lema con el que la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebró en octubre del 2021, el Día Mundial de la Salud Mental.
Pero, ¿por qué merece importancia la salud mental? Las estadísticas son claras: un 12,5 % de los problemas de salud corresponden a enfermedades mentales; una de cada 4 personas experimentará un trastorno mental a lo largo de su vida y el suicidio es la segunda causa de muerte en jóvenes de 15 a 29 años. Estas cifras son señales de que el bienestar humano se encuentra afectado y hemos perdido la visión integral del hombre como ser biopsicosocial.
El concepto de salud es global, es un derecho inalienable a todo ser humano y no debe estar comprometido y sin respuestas en su atención; sin embargo, vemos como hay muchas carencias debido a la desigualdad. Día a día, nos enfrentamos a un mundo globalizado, con más y más exigencias por presiones laborales y sociales, muchas veces superfluas, haciendo perder a nuestro ser solidario y empático.
Existe un estigma asociado a la pérdida de la salud mental, no así con la pérdida de la salud física, ya que las personas son mucho más compasivas con esta última; sin embargo, todas las personas podemos sufrir de alteraciones en la salud mental, sin que esto conlleve a un cuadro patológico. Un ejemplo de esto lo podemos experimentar desde situaciones en donde un preescolar no quiere ingresar por primera vez a la escuela, puesto que presenta ansiedad de separación, hecho que puede durar días hasta que logra superarlo; o bien, cuando experimentamos un duelo por algún tipo de pérdida que puede prolongarse por años, por diversos factores.
Recordemos que nuestro cerebro es el regente de nuestras acciones, emociones, comportamiento, pensamientos y en muchas ocasiones, estos pensamientos determinan nuestro ánimo y la concepción que tenemos acerca de nosotros mismos y de los demás. Es como un motor que activa nuestra vida, pero al ser afectado, se apaga, deja de funcionar como antes y repercute en la vida personal, familiar, social, productiva, espiritual.
Todo ser humano requiere de un equilibrio entre su salud física y mental, y ninguna es menos importante que la otra. Es por ello, que los exhortamos a cuidar de la salud mental de los demás, y de la propia.
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